CREANDO ANDO

martes, 25 de julio de 2017


El baúl misterioso
María, mi vecina, me contó que un día camino a la universidad pasó por un laboratorio y se encontró con Kasandra, su amiga de la infancia. Juntas apuraron el paso porque se les hacía tarde para ir a clases.
En la clase de química, la profesora Malena les comentó que les tenía una sorpresa. Había llevado al gran Raúl, un físico- químico muy conocido en New York. Todos los alumnos estaban felices porque iban a realizar juntos un experimento. El invitado llevó un baúl lleno de materiales como un cortaúñas, una hoja de papel, una bolsa, etc.
Todos los alumnos quedaron satisfechos por haber hecho el experimento con un gran químico. 
María me dijo que Kasandra, Carmen y ella le preguntaron si se podían tomar una foto para tenerla de recuerdo y mostrarla a sus padres y maestros.

Luhana Acuña Cuba
Tercero “A” de secundaria


domingo, 9 de julio de 2017


LA CASA MALDITA
Estaba caminando por la calle en plena oscuridad y vi una pared que tenía escrito: “VAS A MORIR”. Yo no le  tomé importancia y segui caminando. Al rato vi una casa  extraña, me dio curiosidad e ingresé. Estaba muy oscura  y no había nadie. De pronto observé un cartel que decía: “TÚ ERES MI HUÉSPED”. Me dirigí a una habitación y pude leer en la pared: “CUIDADO”. Tampoco le tomé importancia, pero sí me llamó la atención una brújula rota.
Al día siguiente intenté salir, al no poder me desesperé y vi que alguien estaba detrás de mí con un cuchillo y me asusté mucho. Cogí un palo que estaba por ahí y escribí: “AYU…”. No terminé de escribir .
Si ves todas esas palabras no te acerques, porque mi asesino está buscando otra víctima.
¡CUIDADO  QUE VA POR TI!

María Fernanda Rojas López

1° “A” de secundaria

UNA  EXPERIENCIA  MUY  EXTRAÑA

Era viernes por la noche, estaba en la sala de recepción del hotel donde trabajaba. Era cerca de la diez de la noche y estaba tan aburrida que empecé a ver mi serie favorita desde mi celular. Estaba muy cansada porque todo el día había atendido a cada huésped que venía a hospedarse.

Alguien que entró al hotel me llamó mucho la atención, era un señor medio raro, más o menos de unos cuarenta años. Tenía muchas cosas extrañas que colgaban de su mochila: una lupa, una brújula, un mapa, etc. Me parecía conocida su cara, pero deseché esa idea.

Al día siguiente, vi que estaban pintando la pared del hotel, y en la ventana de uno de los cuartos observé al mismo señor de la noche anterior saludándome. Me sobé los ojos y ya no lo vi. Creo que fue mi imaginación- me dije.

Al paso de unos años me retiré del hotel, porque cada vez me aterrorizaba más ese señor.

Ahora, cuando paso por el lugar veo al mismo señor saludándome desde la ventana de un cuarto y siento mucho miedo. Nunca voy a olvidar esa sensación de temor que me invade cuando lo veo.

Ericka Bermúdez Gil

1° “A” de secundaria 

sábado, 17 de junio de 2017


Lima, 28 de marzo del 2017 

Estimado Señor Presidente: 
Quien le escribe en esta oportunidad es una estudiante que cursa el 3er año de secundaria en el Colegio Parroquial “Santa Cruz”, ubicado en la provincia constitucional del Callao. La presente es para hacerle llegar mi preocupación por lo que está sucediendo en nuestro país. 
Las noticias son sumamente alarmantes. Vemos escasez de alimentos, productos sumamente caros, como por ejemplo el limón
Algunos alcaldes piden ayuda para sus distritos, viéndose impotentes de poder darle solución al problema.
Señor Presidente, considero que  los alcaldes,  ministros y otras autoridades deben unirse para llevar la ayuda que necesitan nuestros compatriotas, y luego que haya pasado esto, ojalá usted pueda evaluar aquellas edificaciones que han quedado dañadas y evitar otra tragedia construyendo viviendas en lugares más adecuados. 
Como peruana me uno a la ayuda que usted organice y así poder contribuir a aliviar en algo las necesidades de nuestros hermanos que hoy lo han perdido todo. 
Me despido de usted con la seguridad de que buscará solucionar los problemas y que nuestros compatriotas volverán a salir adelante. 

Atte.  
Andrea Castro Fidel 


sábado, 3 de junio de 2017

EL HUÉSPED

Hace mucho tiempo había un señor que vivía como huésped en un hotel barato. Su habitación tenía las paredes musgosas, piso sucio y con cucarachas. Una mañana, cuando abrió la puerta de su alcoba, vio una brújula en el suelo, la cogió y dijo:
_¿De quién será? ¡Ah!, bueno, no importa. Mejor tenerla yo que alguien que tira las cosas al suelo.
Se la llevó a su habitación y la guardó. Al día siguiente,  tuvo un sueño muy extraño. Su cuerpo estaba mojado y, cuando despertó, lo estaba realmente y se dijo a sí mismo:
_Debe ser uno de los juegos del vecino.
Se dirigió a su casa y le dijo:_¡Tú te haces el chistoso mientras duermo!
El vecino respondió:_¿Cuál broma?  ¡Qué estás hablando, yo no he hecho nada!
_Pero, si tú no fuiste, ¿quién?
Se dirigió a su habitación y buscó la brújula, no la vio.  Se echó a dormir otra vez. Cuando despertó la vio y la agarró. Se dijo:
_ Esto no es real, no. Se pellizcó y se dijo:_Sí es  real.
Se asustó y se apoyó en la pared. Se cayó y asustado soltó la brújula. Vio que señalaba el marco que tenía la imagen de EE.UU. Las agujas empezaron a girar, entonces, la agarró y dejaron de girar. Cuando el señor apuntó con la brújula hacia el marco, instantáneamente aparecía en EE.UU.
Se dijo:_ ¡No puede ser, esto debe ser un sueño!
Paseó por la plaza del país. Era muy hermoso.
Cuando vio otro cuadro intentó hacer lo mismo y funcionó. AsÍ estuvo viajando de país en país, de lugar en lugar. No tuvo ya que vivir como huésped. Podía estar viajando por todo el mundo.

Sebastián Fabiano Alarcón Guarda

1° “A” de secundaria

martes, 30 de mayo de 2017

                       DESCUBRIENDO EUDAMON (la isla de la felicidad)

Yo me encontraba encerrado, no sabía qué hacer, quería destruir esa pared que estaba frente a  mí, y entonces la puerta se abrió mágicamente. Salí de aquel lugar y encontré a Cristóbal, mi hijo, lo abracé y después lo regañé porque se supone que él debería de haberse quedado en casa. La verdad es que no sé cómo hizo para poder venir conmigo y cada vez que se lo pregunto me cambia de tema y, bueno…Luego, saqué mi brújula para que nos dirigiera al camino, pero de pronto vimos a Jones. No sabía qué hacia allí, detrás de él estaba Juan, que es la única persona que sabe dónde está la siguiente pista para poder encontrar Eudamon. Lo seguimos hasta que llegamos a una pared en donde había unas escrituras. Cristóbal y yo esperamos a que se fueran para así poder mirar las escrituras más de cerca, pero se demoraron mucho tiempo así es que decidimos irnos. Ya  afuera tuvimos la impresión de que era de noche, entonces nos quedamos de huéspedes en un hotel muy cerca al lugar. Cristóbal rápidamente se quedó dormido y entonces me llamó Cielo muy preocupada, para decirme que después de que mi avión partió, Cristóbal desapareció. Yo la tranquilicé y le dije que estaba conmigo. En eso Paz le quitó el teléfono y sin querer cortó la comunicación, entonces puse el celular encima de la mesa y me recosté en la cama a dormir. A la mañana siguiente llevé a Cristóbal al aeropuerto y lo mandé de vuelta a casa. No quería que sufriera, porque tal vez tardaría mucho tiempo en encontrar todas las pistas. Me puse un poco triste, entonces regresé al lugar y comencé a descifrar las escrituras. Me di con la sorpresa de que esta pista me conducía hacia otro lugar. Fui hasta aquel lugar y así me la pasé por un año, encontrando y descifrando las pistas. Yendo a lugares cada vez más lejanos, encontrándome cada vez más lejos de mi familia. Un día decidí regresar, pero no se lo dije a nadie. Fue una sorpresa. A decir verdad nunca encontré al verdadero Eudamon, pero sí mi propio Eudamon.

FIN

Romina Silmara Yupanqui Carrillo
1° "A" de secundaria