Feria del libro Santacrucina

Poema a la paz

ESTE NO ES UN SIMPLE POEMA DE PAZ

Este no es un simple poema de paz,

pues yo tengo mucho para dar.

Pero esta oportunidad no la puedo rechazar.

Sé que muchos callados se irán a quedar,

pero yo ya no puedo aguantar.

¿Qué pido, qué reclamo en esta ocasión?

Algo simple mi querido amigo,

algo muy fácil de entender

PAZ, PAZ, PAZ, ¿para qué más?

Algo estúpido dirás, pero eso conmigo no va.

De aquí a allá bombas sin cesar.

Todo un griterío peor que carnaval.

Todos discuten, nadie habla.

¡Basta, basta! Hasta aquí nomas.

Así nunca podremos avanzar.

Vuelve, vuelve, aquí, aquí paz.

Esa increíble manta celestial

que nos cubre como una madre angelical.

Nos acoge a todos y nos trae felicidad.

¡Oh querida, como te extraño! Vuelve, te quiero acá.

Ojala todos cambien y reaccionen

y todo se convierta en un mundo de paz.

Donde las armas y las bombas afuera van a dar

y todos nos agrupemos en un gran abrazo de amistad.

Ese abrazo que significa esa anhelada paz mundial.

¡Algún día Dios mío!, algún día ocurrirá

que la paz esté aquí y nunca nos vuelva a dejar.

Sí, todo lo que quiero es esto nada más.

 Tranquilo y satisfecho no puedo descansa,

pues en mi tierra aún no reina la paz.                                       

                                                                                       Allison Saldarriaga 

                                                                                        (3ro. “A” de sec.)

Mi guion teatral.

Tinas

(Un día en la escuela, Florentina se tropieza con Valentina).

Valentina: Oye, ten más cuidado. ¿Acaso no tienes ojos?

Florentina: Perdón, es que no te vi.

Valentina: ¡Cómo no me vas a ver, ciega!

Florentina: ¿Sabes qué?,  habla con mi mano.

En el salón de clases están Valentina y Tintina.

Valentina: Este mm... como sea que te llames, tienes que salir de mi sitio. 

Tintina: ¿Qué?, para empezar me llamo Tintina y segundo, hay muchos asientos para ti. ¿Ok?

Valentina: Jajaja, te llamas Tintina? ¡Qué nombre para más gracioso. Bueno, no me importa ese sitio.

El día del accidente.

Florentina: ¡Ay!, soy muy bajita, no alcanzo esos libros.

Tintina: Hola, me llamo Tintina. Déjame ayudarte, por favor.

Florentina: Hola, soy Florentina. Ok, muchas gracias, son esos. (Señalando los libros que están en el estante).

Tintina al momento de subir las escaleras pisó mal y se golpea la cabeza.

(Valentina ve el acto y corre a ayudar a Tintina).

Valentina: Tintina no responde, tenemos que llevarla al hospital.

Florentina: Si,  será lo mejor, vamos rápido.

(Dentro del hospital, Tintina echada en la cama).

Tintina: ¡Ay, me duele la cabeza!

Florentina: Shuu... cálmate, descansa un poco.

Valentina: Sí, Tintina, mejor descansa.

Tintina: Valentina, muchas gracias por traerme.

Valentina: No hay de qué, perdón por haberlas insultado antes.

Florentina: Ok Valentina, a mí también discúlpame, creo que podemos ser buenas amigas las tres.

Tintina: Jejeje, si chicas, creo también lo mismo.

Valentina: Entonces, seamos las mejores amigas :)

Desde ese momento, Florentina, Valentina y Tintina se hicieron buenas amigas.

Elvia Noemí López Cosme

3° “A” de sec.

Al revés

Al revés

Anaís: Hola, ¿has visto a Juan?

José: No sé, pero conociéndolo debe estar haciendo alguna torpeza.

Anaís: Juan, ¿estás ahí?

Juan: Sí.

José: Aquí estabas.

Anaís: Necesito que te subas al barril y cambies el foco.

Juan: Bueno.

Juan se sube al barril, pero no está parado sobre él sino dentro de él ya que olvidó voltearlo.

Anaís: Al revés, tonto.

Juan se mete de cabeza en el barril.

Anaís: Al revés tú no, sino el barril.

William Alvarado Valladares

3° “A” de sec.

Mi otro yo

Mi otro yo

Melody: (Alegre). ¡Chicas vamos a comer algo!

Keisy: ¿Algo? ¡Podría ser un helado!

Camila: ¡Perfecto! Justo a unas cuadras hay una heladería.

Sentadas en la mesa, Melody recibe una llamada.

Melody: (Misteriosa). ¿Hola? Sí, soy Melody.  No te preocupes que en un momento estaré ahí. (Se levanta de la mesa y sin decir nada se retira).

Keisy: Melody trae algo entre manos.

Camila: Sí, averigüemos qué es.

Camila y Keisy corren de un lado a otro tratando de buscar a Melody. Ambas chicas la encuentran y entablan una conversación.

Camila y Keisy: ¡Te encontramos! Pero, ¿qué haces vestida así?

Melody: (Vestida con traje de espía). Lo lamento chicas. Esta es mi otra identidad que quedó al descubierto.

Camila: Ahora entiendo todo. Es por eso que siempre desaparecías de las reuniones.

Melody: Sí, así es. Por favor chicas, no le cuenten a nadie.

Keisy: No te preocupes amiga. No le diremos a nadie, siempre y cuando nos incluyas en tus misiones  secretas.

Melody: ¡Sale y vale!

Las tres chicas salen abrazadas de la escena.

                                                     Sheyla Brenda Deza Valles

                                                                 3^ro “B” de sec.

Mi guion teatral.

EL HÉROE GARNACHO

Era una fría noche de sábado en la planta nuclear de Marcus, el padre de Alex, quien  lo ayudaba por las noches.

Alex: ¡ Ya llegué pa’!

Marcus: Bueno, empieza organizando los papeles.

Alex: Ok. (Se pone a ordenar papeles).

Marcus: ¡Alex, algo ocurrió en el Sector 7-G. Espérame aquí.

Alex: Sí, claro papá. (Se escabulló por una pared angosta).

Pero Alex hiso caso omiso a lo que papá le dijo e ingresó por el 1º piso a la base del sector 7-G, sin saber lo que iba a acontecer después.

Marcus: (Coge el celular y contesta). Señor, ocurrió un derrame de desechos tóxicos. Por lo visto no hay riesgo de explosión pero el derrame puede generar problemas con el sistema.

Alex: ¡Dios!, nunca en mi vida vi algo así. (Resbala con una viga).

Alex: ¡Aaaaaaaahhhhhhhhhh. (Cae en un charco de desechos).

Alex: ¡Tengo que irme de aquí, rápido! (Sale corriendo).

Mientras Alex corría, se dio cuenta de algo. Llegó a su casa en una milésima de segundo, al parecer, los desechos ya habían alterado su organismo.

Alex: ¿Pero qué cara***? Parece que los desechos me hicieron efecto.

Marcus: (Entra corriendo). ¡Alex, Alex, ven! ¿Tengo que ponerte la vacuna ahora mismo o morirás!

 Alex: ¡No!, yo sé que no moriré.

Y así fue. Alex, conocido ahora como Garnacho sobrevivió a la fuerte exposición de los desechos químicos y se dedicó durante años a combatir el mal con su fiel ayudante Arturito.

Un día Alex se dio cuenta que no era feliz.

Alex: Arturito, creo que ya llegó el momento de retirarme de todo esto.

Arturito: ¡Pamplinas, Garnacho!, Aún estás joven y el mal abunda en esta ciudad. Alguien tiene que encargarse de él.

Alex: Sí, pero…  (Suena la Garnacho alarma).

Arturito: ¡Es Frijolito, está atacando la ciudad!

Alex: Venga Arturito, vamos por ese rufián.

Ya en la ciudad.

Frijolito: ¡Inclínense ante su amo o sufrirán las consecuencias!

Arturito y Alex: ¡Alto ahí, en nombre de todo lo que es bueno!

Frijolito: Vaya, pero si son las novias, ¿no entienden que su poder no es nada comparado con el mío? Soy invencible.

Alex: Puede que la ultima vez nos hayas vencido, pero ahora Arturito y yo ideamos un plan, que acabará contigo en instantes.

Frijolito: Venga, atáquenme a ver si logran hacerme cosquillas.

Arturito: ¡Toma esto!

Frijolito: (Gime de dolor). ¡Pequeña escoria, ya verás!

Y así duró horas esta batalla épica del bien contra el mal.

Frijolito: Garnacho, ya no puedo seguir, el último golpe de Frijolito me dejó devastado y yo… yo… Ah. (Muere).

Alex: Arturito, ¡noooooooooo. ¡Frijolito, te mataré!

Frijolito: ¡Ja!, quiero verte intentarlo.

Durante horas, Alex batalló con Frijolito, para al fin, derrotarlo.

Frijolito: Esto no puede estar pasando. Tú, ¡Me derrotaste! ¡Yo era inmortal!

Alex: Eras, pedazo de basura. Adiós.

Y con un golpe en el abdomen acabó con Frijolito.

Alex: Arturito… lo… siento…

Francesco Vargas Paredes

                                                                                                                                          3º A de sec.