CREANDO ANDO

domingo, 24 de octubre de 2010

El encuentro con el Glumpo

El encuentro con el Glumpo

Amaneció muy rápido, al menos así me pareció. Me vestí con premura agilizando el encuentro. Otro día más para ver a mi amigo el Glumpo.

Era emocionante guardar el secreto, nuestro secreto.

Salí corriendo de casa. Llegué al lugar donde siempre nos encontrábamos. Ahí estaba esperándome.

_ ¡Hola Glumpo! – le dije.

Giró su cabeza dos veces. Esa era su manera de saludarme.

Lo cogí de la mano y lo llevé al riachuelo.

_ Puedes mirarte Glumpo.

Sus ojos rojos se encendieron y emitió un sonido agudo: _ ¡pliic!, ¡pliic! Cuando estaba contento así lo hacía.

Me llenaba de alegría el encuentro y me enternecía su mirada cargada de una emoción que me conmovía. Era como un niño, alegre y vivaz, capaz de gozar con pequeñas cosas que sólo los niños saben apreciar.

Pequeño Glumpo, haces de mi vida un oasis de felicidad.

2 comentarios:

  1. este cuento nos enseña que debemos valorar, respetar a nuestros amigos o compañeros de colegio, si tu amigo te cuenta un secreto no debes comentarlo con los demas. Si tu amigo se siente feliz tu tambien lo estaras.

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