CREANDO ANDO

lunes, 6 de diciembre de 2010

Los Matssozinos

Los Matssozinos
En una aldea lejana, los Matssozinos vivían muy felices, hasta que un día apareció un humano. Él era un hombre muy grueso y grande, se parecía a un luchador profesional de esos que se ven en la televisión.
Los Matssozinos se asustaron mucho porque ellos eran muy pequeños: tenían el tamaño de una pulga.
- ¡Oh…..nos invaden! - dijo Marchs
- ¡No hay que dejarlo destruir lo que con tanto esfuerzo construimos! - dijo Steff
- Sí, tienes razón, acabémoslo - dijeron todos los Matssozinos.
Todos se alistaron, mientras el humano se agachaba y rebuscaba entre las plantas.
- ¿Listos compañeros? - preguntó Glory, la jefa de los Matssozinos.
- Sí - dijeron todos y, con armas en las manos hechas de plantas, se dispusieron a atacar.
El hombre seguía rebuscando y cogió una cosa muy extraña para los Matssozinos, por eso no la recogieron para examinarla y hacerla útil.
- ¿Qué, se va a ir? – preguntó Marchs
- Sí, es que nos tiene miedo, pues - respondió Glory.
Todos los Matssozinos volvieron a ser muy felices y decidieron hacer una fiesta.
Sisley Becerra Zevallos
1ro. “B” de sec.

martes, 23 de noviembre de 2010

Principio

Principio

Como estrella fulgurante, arrasando el firmamento,

cual saeta puntiaguda que atraviesa sin recelo.

La pureza de su alma contagiante de esperanza,

nos recuerda lo que un día en el universo fuimos.

Cómo poder ser como tú,

cómo imitar esa nobleza

que trajiste a este lugar.

Llevas en tu mirada grabada y en el pecho como sello,

lo que algún día fue para los hombres

su naturaleza esencial.

No será este un aviso o quizás será un llamado

a volver a lo de antaño, a la génesis del hombre

que abandonó el camino para no volver jamás.


Ynés Pinto M.

Una carta

Callao, 17 de noviembre de 2010

Querido y recordado papá:

Esperando que te encuentres gozando de buena salud y, a la vez extrañándonos como nosotros a ti; te escribo para contarte que muy pronto vas a ser abuelo.

Será niño, porque ya me lo dijo el médico, y llevará tu nombre.

La mamá está muy emocionada. Ella quiso que sea hombre, pero yo quise que sea mujercita.

Vamos a hacer todo lo posible para ser buenos padres. Darle buen ejemplo y formarlo en valores, dándole una buena educación, estando pendiente también de su salud.

Espero que sea feliz como lo fui yo con ustedes. Quiero transmitirle lo que ustedes me enseñaron.

Esta nueva experiencia de padres será toda una aventura para nosotros, pero con la inspiración de Dios, esperamos cumplir con esta misión que se nos ha encomendado.

Se despide de ti, tu hijo:

Manuel

Kenyi Pantoja Barboza

1ro. “A” de sec.


El misterio de los fantasmas

EL MISTERIO DE LOS FANTASMAS
Un joven llamado Richard Beck decidió mudarse a un departamento en Londres para tener privacidad para estudiar. Mientras estudiaba escuchó unos ruidos muy extraños que se originaban en el pasadizo, por curiosidad fue a ver y no encontró nada. Empezó a sospechar que habían fantasmas, aunque él no creía en eso.
Al poco tiempo de haber pasado eso, tocaron el timbre de su casa; él abrió la puerta y vio a dos personas extraños que le dijeron: Somos de la compañía de investigadores de actos paranormales. Soy Luis y ella es Ashley.
Algunas personas nos han dicho que han visto algunos fantasmas en tu casa, queremos hacer algunas investigaciones. El joven aceptó.
Pasando algunos días, los investigadores pusieron cámaras para detectar a los fantasmas.
Ellos llegan a filmar a los fantasmas con las cámaras infrarrojas y se la mostraron a Richard diciéndole: Es hora de acabar con los fantasmas, mañana vendremos a primera hora.
Ellos nunca aparecieron haciéndolo preocuparse. Esperó durante toda la semana y tampoco llegaron. Así que decidió llamar a la compañía y preguntó por ellos. Un señor le dijo que ya no trabajaban allí.
Richard le preguntó si le podía dar el numero de su nuevo trabajo .
-No será posible, porque fallecieron hace 5 años.
Él se quedó pensando toda la noche. Se dio cuenta, entonces, que ellos eran los fantasmas.
Rodrigo Gonzáles Ramírez
1ro. “B” de sec.

Amor hasta la eternidad

Amor hasta la eternidad
Un día como hoy, una joven llamada Elena se transfirió con sus padres a Orlando-Michigan. Al llegar a su nueva casa, los vecinos le dieron la bienvenida con una pequeña merienda. Al día siguiente ella tuvo que asistir a su escuela, donde conoce muchos amigos. Al ser hora de salida y yendo a su casa, ella choca con un muchacho llamado Erick. Él se disculpa y se presenta. Conversaron de los motivos que tuvieron para transferirse a esa ciudad. Luego se despidieron y cada uno se fue a su casa. A la mañana siguiente, ella va muy emocionada, deseando encontrarse de nuevo con el joven. Todos los días era lo mismo. Hasta que él se confiesa ante ella, le dice que la quería mucho y le pide a ella que sea su novia. Ella por un instante queda atónica y también le confiesa lo mismo. Al final ella acepta ser novia de él. Empezaron a salir viviendo momentos muy bonitos. Hasta que un día va al colegio y no lo encuentra. Va a donde están sus amigas y ellas se quedan observándola muy preocupadas. Una de ellas le dice que Erick tuvo un accidente y estaba en un hospital. Ella inmediatamente le pide la dirección y va a verlo. Cuando ella llega, busca la habitación y al encontrarla, entra y lo ve postrado en cama muy mal herido. El doctor ingresa a la habitación diciéndole a Elena que el muchacho iba a fallecer por su mal estado. Ella llorando le dice a Erick que a donde vaya ella siempre estará con él. Pero justo una de las lágrimas de Elena cae en el rostro de Erick. En un instante vuelve en sí poco a poco y él le dice que no era necesario que ella llorara más porque siempre estaría a su lado. Después de eso, ellos siguieron sus vidas muy felices. Hasta que un día Dios los llamó para que su amor persistiera por siempre. Dice una pequeña leyenda que en un cementerio puedes apreciar dos tumbas en forma de corazón donde se lee:

Erick y Elena hasta la eternidad
Valery Huamán Carbonel
1 ro. “B” de sec.

Mi peor pesadilla

En un lejano, frio y extraño pueblo vivía una gran familia, que sufría mucho al ver cómo la menor hija de los señores Skyt se atormentaba cada noche con sus pesadillas, en las que siempre aparecía un fantasma, un monstruo o una bruja.

Hubo una noche que toda la familia salió a una fiesta y Antonue Skyt tuvo que quedarse sola en su casa, temiendo que el sueño la venza y que la oscuridad llegue a su mente. Trataba y trataba de distraerse pero sentía la necesidad de dejarse llevar por las redes de Morfeo.

De un momento a otro, Antonue, sin darse cuenta; había caído en un profundo sueño, y como frecuentemente ocurría, lo peor estaba a punto de iniciarse.

Al sentir una fría brisa, Antonue abrió los ojos y aterrada miraba a todos lados. Ella se encontraba en un bosque desolado y solo podía escuchar aullidos de lobos y los latidos de su corazón. De repente, la niña Skyt sintió una fría respiración sobre su hombro, asustada volteó y observó una momia con las vendas rasgadas, los cesos expuestos y una baba espesa.

Antonue, sin dudarlo comenzó a correr sin saber adonde iba. Después de un rato, Antonue volteó y no vio nada y muy tranquila suspiró, hasta que algo la jaló. En el intento de escaparse se dio cuenta que era la momia quien la arrastraba hacia la oscuridad. La niña desesperada gritaba, pataleaba y pedía ayuda. De repente vio un gran destello de luz que cubrió todo. Antonue muy lentamente abrió los ojos y logró ver a sus padres con una gran sonrisa. Ella, muy feliz por haber despertado, los abrazó y les contó todo.

Desde aquel día, la niña Skyt no ha vuelto a tener esas horribles pesadillas, o eso es lo que cree.

Fin

Allison G. Saldarriaga Arenas

1° “A” de sec.