lunes, 6 de diciembre de 2010
Los Matssozinos
martes, 23 de noviembre de 2010
Principio
Principio
Como estrella fulgurante, arrasando el firmamento,
cual saeta puntiaguda que atraviesa sin recelo.
La pureza de su alma contagiante de esperanza,
nos recuerda lo que un día en el universo fuimos.
Cómo poder ser como tú,
cómo imitar esa nobleza
que trajiste a este lugar.
Llevas en tu mirada grabada y en el pecho como sello,
lo que algún día fue para los hombres
su naturaleza esencial.
No será este un aviso o quizás será un llamado
a volver a lo de antaño, a la génesis del hombre
que abandonó el camino para no volver jamás.
Ynés Pinto M.
Una carta
Callao, 17 de noviembre de 2010 Querido y recordado papá: Esperando que te encuentres gozando de buena salud y, a la vez extrañándonos como nosotros a ti; te escribo para contarte que muy pronto vas a ser abuelo. Será niño, porque ya me lo dijo el médico, y llevará tu nombre. La mamá está muy emocionada. Ella quiso que sea hombre, pero yo quise que sea mujercita. Vamos a hacer todo lo posible para ser buenos padres. Darle buen ejemplo y formarlo en valores, dándole una buena educación, estando pendiente también de su salud. Espero que sea feliz como lo fui yo con ustedes. Quiero transmitirle lo que ustedes me enseñaron. Esta nueva experiencia de padres será toda una aventura para nosotros, pero con la inspiración de Dios, esperamos cumplir con esta misión que se nos ha encomendado. Se despide de ti, tu hijo: Manuel Kenyi Pantoja Barboza 1ro. “A” de sec. |
El misterio de los fantasmas
Amor hasta la eternidad
Erick y Elena hasta la eternidad
Mi peor pesadilla
En un lejano, frio y extraño pueblo vivía una gran familia, que sufría mucho al ver cómo la menor hija de los señores Skyt se atormentaba cada noche con sus pesadillas, en las que siempre aparecía un fantasma, un monstruo o una bruja.
Hubo una noche que toda la familia salió a una fiesta y Antonue Skyt tuvo que quedarse sola en su casa, temiendo que el sueño la venza y que la oscuridad llegue a su mente. Trataba y trataba de distraerse pero sentía la necesidad de dejarse llevar por las redes de Morfeo.
De un momento a otro, Antonue, sin darse cuenta; había caído en un profundo sueño, y como frecuentemente ocurría, lo peor estaba a punto de iniciarse.
Al sentir una fría brisa, Antonue abrió los ojos y aterrada miraba a todos lados. Ella se encontraba en un bosque desolado y solo podía escuchar aullidos de lobos y los latidos de su corazón. De repente, la niña Skyt sintió una fría respiración sobre su hombro, asustada volteó y observó una momia con las vendas rasgadas, los cesos expuestos y una baba espesa.
Antonue, sin dudarlo comenzó a correr sin saber adonde iba. Después de un rato, Antonue volteó y no vio nada y muy tranquila suspiró, hasta que algo la jaló. En el intento de escaparse se dio cuenta que era la momia quien la arrastraba hacia la oscuridad. La niña desesperada gritaba, pataleaba y pedía ayuda. De repente vio un gran destello de luz que cubrió todo. Antonue muy lentamente abrió los ojos y logró ver a sus padres con una gran sonrisa. Ella, muy feliz por haber despertado, los abrazó y les contó todo.
Desde aquel día, la niña Skyt no ha vuelto a tener esas horribles pesadillas, o eso es lo que cree.
Fin
Allison G. Saldarriaga Arenas
1° “A” de sec.